
"FOTO RESPETO”, POR CÉSAR PINCHEIRA.
Sumergirse en las profundidades de la imagen siempre resulta un desafío y una “pesca milagrosa”….siempre surge algo nuevo. Nuevos paradigmas, cuestionamientos y nociones acerca de sus alcances como de sus límites. Desde el inicio de la fotografía, y su posicionamiento desde la revolución industrial hacia adelante, el concepto de su objeto en el mundo se ha transformado tanto en imagen como hacia lo digital. Desde lo que se comprendería luego como imágenes técnicas hacia imágenes técnicas digitales, desde su reproducción física y así la transformación de significados en torno al contexto del espectador (y porque no, usuarios), hacia su descomposición en lo que ya hoy incluso puede ser transado como bienes de consumo en lenguajes criptográficos (1).
Desde lo anterior (y durante mucho tiempo, hasta la actualidad), la concepción sobre la imagen, ya sea técnica como digital, se ha rescatado lo que podía evidenciarse en un momento como un cambio de la centralidad en su usanza como, en la fotografía o aparatos fotográficos, su producto para una representación de la realidad o del mundo: una fiel copia de aquello que puede evidenciarse con los sentidos en un recuerdo plasmable y en dos dimensiones. Así, luego se lleva al campo contrario sobre el concepto de representación, en donde la copia de la copia es el elemento real. Un mundo que no puede ser extraído de su origen y que solo conocemos a través de nuestros sentidos, sería imposible de ser una verdad real o la realidad misma a través de su extracción en torno a un aparato técnico, tecnología o herramienta, más aún si el contexto mismo y propio desde donde se realiza su extracción, ya no existe (en términos temporales y territoriales) (2). Si bien, esto cumple una función filosófica adhoc al contexto y epistemológicamente de manera correcta, es complicado hoy someternos a tal definición sobre la imagen, sobre todo en torno a su digitalización a límites tanto de la misma como de sus usuarios y consumidores los cuales ven hoy en día, un traspaso de la realidad misma hacia ella. Así mismo, los límites de como se concibe la imagen para el usuario moderno hoy y las nuevas generaciones, en torno a la digital ha cumplido nuevas expectativas y funciones, tanto en dimensiones como la subjetividad, la afectividad y la identidad, las cuales no pueden ser obviadas colocando al sujeto como eje principal de estudio y consideración como lenguaje mismo (3).
¿La idea? El significado no es el mismo desde la concepción de la imagen como reproducción de la realidad, que hoy como realidad misma desde la subjetividad en aspectos de intersubjetividad e interacciones interpersonales. Por supuesto que existen puntos de inflexión a esta idea, ya que un recién nacido no tiene la capacidad de utilizar dispositivos digitales para la interacción con su entorno desde su primer momento en el mundo, claramente por aspectos de desarrollo y procesos biológicos, fisiológicos y psicológicos, pero si puede hacerlo un niño, joven o adulto con respecto a él/ella. Así mismo, la edad de usanza puede comenzar desde los primeros movimientos retráctiles y físicos de mayor control, por lo que pronto esas barreras se verán abatidas con seguridad. Hoy, el surgimiento de nuevos mundos virtuales e inmersivos rompen aún más la idea de que la imagen no es la realidad, ubicándonos desde la realidad del sujeto y el significado que tiene para él/ella. El surgimiento de metaversos y posibilidades de interacción sin límites, que ya venían surgiendo desde la masificación de las redes sociales, hoy propone cambios en donde la privacidad y la utilización de las imágenes siguen y seguirán siendo pie de discusión sobre el sujeto mismo que se encuentra en medio de la vorágine digital. La utilización de la imagen por la diversidad de sistemas que componen nuestra red social y el funcionamiento de ésta tampoco es algo que deba ser considerado con ingenuidad, ya que donde existe el ser humano y su acción, lenguaje y movimiento, se estructura un sistema y proceso para su control e influencia sobre su comportamiento, extrayendo y produciendo productos que puedan ser consumidos en ambas direcciones. Es así como, el consumo de bienes criptográficos mencionados anteriormente, o la publicidad y diversos objetos de la economía se instalan dentro de estos nuevos mundos, transgrediendo muchas veces esta identidad y mezclándola con objetivos que se alejan desde el prpósito de utilización como de la ética humana (4).
Resistirse es imposible, y la libertad que otorga el cambio también incluirá lo que como individuos y sujetos podamos decidir acerca de como abordar estas problemáticas y cuestionamientos, construyendo verdades al avanzar con el ser humano y su expansión/evolución como punto central. Parte de estos cuestionamientos y propuestas son las que un grupo de creadores han desarrollado en un proyecto que a continuación compartimos para libre descarga en torno a la colectividad.
Sobre el proyecto
La Guía FotoRespeto es una iniciativa de la agencia periodística huelladigital.cl materializada gracias al apoyo del Fondo de Concursos Participativos Territoriales 2020 del Instituto Profesional Arcos y el acompañamiento de la ONG Paicabí, entidad promotora de los derechos de la infancia.
La Guía FotoRespeto apunta a tres audiencias: los niños, niñas y adolescentes; sus entornos adultos de padres, madres, apoderados y cuidadores; y finalmente los profesionales que trabajan con imágenes, como son las y los fotógrafos, camarógrafos, periodistas y editores, entre otros.
El objetivo es instalar buenas prácticas en el manejo de imágenes fotográficas personales tanto desde la perspectiva del autocuidado para el primer grupo (NNA), como de la autonomía progresiva (adultos) y el enfoque de la ética y los derechos en el caso los profesionales de la imagen.
Fotografiar con respeto
(En palabras de César Pincheira González / Editor FotoRespeto)
La masiva irrupción del uso de dispositivos móviles y redes sociales ha transformado la comunicación humana, siendo la masiva posibilidad de producir y compartir imágenes propias y ajenas uno de los principales combustibles que impulsa este fenómeno global.
Millones de fotografías y videos -de otros, de nosotros- protagonizan millones de publicaciones todos los días, envolviéndonos de tal modo en una infinidad de pantallas que terminan estructurando nuestro entorno visual y desde ahí también nuestra identidad personal y social.
El acceso temprano a la tecnología ha convertido a las Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) en protagonistas de este profundo cambio de hábitos comunicativos cuyo impacto no es posible aún medir en detalle pero sí intuir desde la amplitud de su alcance: como nunca antes en la historia de la humanidad, las nuevas generaciones producen, consumen y comparten imágenes personales con las cuales van construyendo su identidad y sus vínculos, pero al mismo tiempo se exponen a experiencias negativas que pueden vulnerar profundamente su integridad como sujetos de derecho.
En su Observación General Nº 25 del año 2021, sobre los derechos del niño en relación con el entorno digital, el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas, el organismo convoca a los países y sus sistemas de educación a realizar campañas y programas que enseñen cómo proteger la privacidad de los niños y prevenir la victimización.
En ese sentido, la presente guía busca ser un aporte para que los entornos adultos, los NNA y los profesionales vinculados a temas de infancia y de la imagen (fotógrafos, camarógrafos, periodistas, etc.), incorporen criterios apropiados en sus prácticas cotidianas que promuevan el autocuidado en NNA y el respeto de sus derechos fundamentales.
El desafío es enorme y supera sin duda nuestras capacidades y este intento por abordarlo, pero el esfuerzo bien vale la pena cuando lo que está en juego es el bienestar de los niños, niñas y adolescentes que nos rodean y la construcción saludable de su identidad y memoria ya que sólo desde ahí emerge la posibilidad de un mejor futuro.
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Título: Fotografía, Redes Sociales e Infancia. Guía de Buenas Prácticas para Familias y Profesionales de la Imagen.
Idea Original: César Pincheira
Editorial: Agencia Periodística Huella Digital
Año: 2021
Archivo, introducción y curaduría producida por Michell León Gallardo, para Plataforma (Colectiva). 2021.
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(1)Flusser, V. (1990). Hacia una filosofía de la fotografía. México: Trillas.
(2)Barthes, R. (1990). La cámara lúcica. Buenos Aires, Argentina: Paidos.
(3)Dor, J. (2009). Introducción a la lectura de Lacan: El inconsciente estructurado como lenguaje. Barcelona, España: Gedisa.
(4)Jiménez, J. (2017). Michel Foucault y su visión del panóptico como modelo de referencia en la obra de Dan Graham. Granada, España: Universidad de Granada.
César Pincheira González es
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