
"ICONOGRAFÍAS DEL
DESIERTO / RURAL", POR RODOLFO ANDAUR
El rol de la historia y de su significación a nivel colectivo e individual, ha comprendido en el caso de Chile, un proceso constante de des-información, en una vorágine que devora toda verdad acerca de una historia, de la cual todos somos partes activas. El siglo XIX por ejemplo, pareciese una fantasía, en una negación sobre hechos, situaciones y un lenguaje creador y perverso, que sitúa hoy a una sociedad alienada no sólo en su dimensión cultural, política, económica y social, sino además geográfica y territorial.
Citando a Foucalt (1986), el tabú del objeto se hace presente en la dimensión histórica, a través de silencios discursivos, como lo es por ejemplo la declaración pública de la corte suprema en el año 1974 acerca del fenómeno sociopolítico llevado a cabo en Chile. ¿Qué se puede decir al respecto? Claramente es evidente la existencia de una realidad formalizadora y burocrática, que conforma los hilos de la historia en torno a un ritual que fomenta el desarrollo de un mecanismo de constante olvido y reconocimiento, dejando atrás aquello que no proponga un beneficio al mantenimiento del sistema geopolítico chileno, hoy en la actualidad. ¿Dónde se guarda la subjetividad objetiva acerca de los hechos ocurridos?
Por otra parte, el paisaje y su imaginario colectivo han sido transformados de manera indirecta; lo que ocurre con las acciones cometidas sobre él, guardan una interrelación entre sujeto y tiempo de manera imborrable. Nuevos conceptos surgen, a pesar de la sobreconceptualización propia de la posmodernidad, dirigiendo e influenciando paradigmas de carácter individuales tanto como sociales, en puntos importantes que según M. Baró (1) podrían relacionarse con: -recuperar la memoria histórica; -desideologizar la experiencia cotidiana; y -potenciar las virtudes de los pueblos originarios. Así mismo, la carencia de una epistemología adecuada que facilite la comprensión y la culturización de las nuevas generaciones, corresponde hoy, hacia una brecha en reducción fuera de la institucionalidad, o al menos es ese el ideal….? Los falsos dilemas emergen para la creación de representaciones sobre el territorio y aquello que escapa a la norma sistemática de lo mercantil.
Existió un Chile que alguna vez fue llamado rural, en relación a esa pobreza rural, denominada como tal sobre un contexto de precaria industrialización; existía una vida antes de la “vida”. Las fronteras hoy poseen limites; límites líquidos y móviles, que desconocidos por muchos, por otros son adoptados como límites en su propia corporalidad y visceralidad. Límites que impiden el olvido y obligan al encadenamiento del alma sobre el mundo.
Este próximo Viernes 23 de Noviembre, se llevará a cabo la inauguración de la muestra colectiva “Iconografías del desierto / rural”, en CENTEX Valparaíso, frente a lo cual Rodolfo Andaur nos relata en profundidad en esta entrevista para Plataforma (Colectiva):
M.L.: Rodolfo, en tu experiencia como curador y gestor de proyectos en torno al arte y la cultura de Chile, ¿Cómo surge la inquietud de trabajar en torno a ciertos temas y problemáticas de índole política y/o de relevancia territorial?
R.A.: Básicamente todO este trabajo apareció al producir un sin número de proyectos más allá de los límites tanto sur como norte de Santiago. Es desde esos lugares donde me percaté de las grandes diferencias que aparecen en diversos pueblos, ciudades que en conjunto han debido asumir un sino regional impuesto por una visión política y administrativa, en exceso, centralista. En Chile cada día nos vemos enfrentados a un sistema de organización territorial que por momentos segrega diversas cosmovisiones con el fin de incrementar un proceso de homologación cultural, desde la metrópolis, al resto del país. Este sistema de administración regional nace más bien de una idea militarizada que difunde consignas nacionalistas con una base errada sobre la supuesta igualdad étnica y geográfica que compartimos. Entonces quienes generan estas ficciones sobre la territorialidad en la mayoría de los casos dejan de lado nuestras particularidades étnicas y políticas. Así todos estos lugares me han presentado otros Chiles, un situación que me ha impulsado a ‘desertificarlos’ desde la cultura visual, pero también rescatando las vicisitudes intangibles del espacio. Siempre menciono que: “Chile está fracturado en varios territorios donde al mismo tiempo yacen innumerables cosmovisiones”.

Colectivo Hipermercado Casino
Serie Dreams & Enjoy, 2018
2 fotografías 120 x 80 cm.
M.L.: Sabemos que la muestra “iconografías del desierto / rural”, a inaugurarse este próximo viernes 23 de Noviembre, posee en su estructura un formato colectivo para el desarrollo conceptual y de los proyectos contenidos dentro de ella, ¿Cómo concibes la colectividad en la formulación de tus proyectos y en torno a tu modus operandis de trabajo?
R.A.: Creo que la curaduría aparece desde una serie de diálogos y también desde la convivencia colaborativa para estudiar conceptos y espacios que nos lleven, en este caso, a montar una exposición. Esta es una exposición que pasa por una reflexión colectiva en base al territorio chileno desde Copiapó hasta los entornos de Arica. Aquí es bueno destacar la interrelación de los artistas con estas regiones. Por lo que el proyecto adquiere un sentido que reformula la exploración profunda de los conflictos tanto con el territorio como con su geografía humana. El engranaje discursivo en muchos de los proyectos que he curado poseen una visión multilateral del objeto de estudio. Para ello me he nutrido de textos como los de Oscar Barrientos, Jaime Collyer y Silvia Rivera Cusicanqui, por ejemplo.

Mauricio Toro-Goya
Alicanto, año 2016
Ambrotipo pintado a mano 75 x 100 cm.
M.L.: Es claro, en tu trabajo existe una línea central, una epistemología desde donde proviene lo que finalmente se ve representado en una muestra inmersa en la dimensión de la cultura y las artes, ¿Podrías relatarnos un poco más acerca de tu experiencia e ideología? ¿Cuál sería el ímpetu del curador hacia la concretización de este tipo de proyectos?
R.A.: Estoy convencido que una de las responsabilidades que poseo a la hora de articular una curaduría es la de poder destrabar otros relatos que no están solo en Santiago. Ese es un tema que por lo general destaco. Esta forma de trabajo ha confirmando con el transcurso de los años mi posición de gestor en el contexto de las artes visuales. Una posición que está en constante entendimiento con otros artistas que en la mayoría de los casos transitan por diversos espacios. Por otro lado, me interesa formar parte de las discusiones que atañen esos otros Chiles que mencioné anteriormente. Y una forma de discutir estos temas, es sobre la base de una exposición. Así el fundamento para llevar a cabo una reflexión curatorial, que siempre es colectiva, expande un análisis que exterioriza una o más tramas sobre la dificultades que revela el estudio del territorio ya sea aquí u en otros puntos del globo.

Juan Cristóbal González
La deriva de la pampa, 2018
Texto en neón sobre antena satelital, aluminio y fotografía.
M.L.: En relación a la muestra Rodolfo, descríbenos más acerca de la problemática que abarca, sus dimensiones y alcances en un contraste con lo que significa hoy a nivel público.
R.A.: La exposición presentará 16 proyectos (14 artistas y dos colectivos) que reflexionan acerca de las iconografías que aparecen en 16 sitios diferentes diseminados en el desierto de Atacama. Además dentro de nuestra discusión colectiva, aparecen los rollos de la ruralidad que en el norte grande adquieren otras dimensiones geopolíticas y se enfrenta a un sin número de estéticas. Es aquí donde las obras cruzan inigualables narrativas e imágenes icónicas de cómo vivenciamos el desierto, en este caso, el desierto rural.

Catalina González
Desarraigo, 2017
Video HD, un canal, stereo, 16:9, color, 4 minutos, 50 segundos.
M.L.: ¿Para qué sirven hoy esta clase de proyectos dentro de la institucionalidad con la finalidad de mantener un vínculo con el espacio colectivo? Refiriéndonos al colectivo como la gente común, el ser humano “común y corriente”.
R.A.: Esta es una gran pregunta que por momentos no tiene un respuesta específica. Sin embargo, estoy convencido que la cultura visual y los nuevos relatos en torno al arte actual pueden acarrear varios espacios de reflexión, en la actualidad muy necesarios para el espacio colectivo. La idea o ideas a partir de las curadurías, en el espacio institucional, también nos lleva a plantear nuevas formas de difusión de masa crítica. Chile adolece bastante de aquello por lo que las exposiciones son una gran plataforma que acciona el estudio sobre la ecología, política y cultura de masas.

Angélica Araya
Hábitat Comunal, 2016
Fotografía 40 x 30 cm.
M.L.: Finalmente Rodolfo, ¿Cómo proyectas tu trabajo en la solución de la problemática que la envuelve? ¿Es posible la existencia de tal proceso? ¿Cómo lo concibes?
R.A.: Creo que uno debe pensar que, en este caso, las exposiciones abren una reflexión constante tanto sobre la práctica artística, como acerca de su reflexiones. No creo que existan soluciones, o más bien no busco las soluciones antes de las experiencias. Me parece fundamental enfocarnos en crear acciones que difundan la experiencia de pensar críticamente lo que envuelve la realidad, desde distintas apreciaciones ya sean éstas subjetivas o concretas. El trabajo curatorial ya es una instancia de suma importancia para construir puentes de comunicación con los otros. A estas alturas, es una necesidad humana entablar un discurso cuyo eje está inscrito en una visión global de diversas situaciones que enfrentan nuestro ambiente.

Cholita Chic
La emancipación de Las Ñustas, 2018
Fotografía, impresión canvas 150 x 180 cm.
Entrevista realizada y producida por Michell León, para Plataforma (Colectiva). 2018.
Foucalt, M. (1999). El orden del discurso. Barcelona, España: Tusquets Editores.
1Baró, M. (2006). Hacia una psicología de la liberación. San Salvador, El Salvador: Revista electrónica de intervención psicosocial y psicología comunitaria - Departamento de Psicología Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas".