
"PALACIO LYON", POR SAMUEL TORO
En la diversidad del comportamiento humano, existen manifestaciones que bien pueden tener grados de coherencia y congruencia con la propia homeostasis, en un nivel sistémico de relación social, o incluso “autopoiética” para un funcionamiento óptimo y eficiente de lo que podríamos denominar como el desarrollo humano. Así bien, los no-lugares hoy, proliferan de manera exponencial y progresiva, fomentando el consumo como forma de expresión y desarrollo individual y colectivo, aminorando las posibilidades de lugares, considerados como tales, que en su correcto mantenimiento podrían equiparar las brechas o discrepancia entre el yo real y el ideal de los participantes de nuestras sociedades.
Por otra parte, y según Martín-Baró, existe un error fundamental de atribución en este fenómeno; el desglose de características colectivas en individualidades, dan pie a un atrofiamiento en la percepción de los procesos tanto adaptativos y de respuesta social frente a la responsabilidad civil que corresponde intrínsecamente al estado del ser- humano. ¿Qué sucede con la participación social y de grupos en el proceso de instauración de espacios de socialización? Sin duda alguna, no puede hablarse de ello ni referirse a un tema de tal envergadura, esto debido a una violencia, tanto estructural como cultural, las cuales invisibilidades al usuario del sistema cotidiano, son normalizadas para un ir y venir de conductas marcadas por la pasividad y el elentecimiento de los procesos subjetivos que componen la cultura y sus formas de comprender la realidad, realidades tanto territoriales como políticas. Así como lo ha demostrado el contexto histórico de nuestro país, es evidente referirse a la verdad en relación al “objeto como tabú”, indicando un cierto distanciamiento sobre los fenómenos en torno a la opinión pública; no hay nada que decir. Así mismo, la reparación como olvido podría ser un posible escenario frente a lo que acontece; los patrones sirven a un sistema rígido para la perpetuación de las dinámicas represivas.
¿Cómo comprar y vender la subjetividad colectiva? Las prácticas artísticas, forjadas desde la subjetividad y lo no fenoménico, como elemento de mediación entre lo real y lo simbólico se posiciona esencialmente como aquello indisoluble entre el ser humano y su condición de nómade; un buscador eterno de la verdad, esa verdad que se niega de manera constante y repetitiva a través de la estructuración de prácticas de origen yoico por completo, sin poner atención en los procesos globales de retroalimentación que dan lugar a nuevas epistemologías frente al alienamiento cultural contemporáneo. En referencia a estos fenómenos, hoy el Palacio Lyon y la Galería de Arte Municipal de Valparaíso se encuentran en el ojo del huracán, con una polémica diversificada en los porqués de una misteriosa venta, motivos desconocidos a la opinión pública, y por sobre todo la perpetuación en un proceso de exclusión ciudadana participativa, que en un territorio tal como es el de la ciudad de Valparaíso, comprende una acción política de gran relevancia para la significación sobre la ciudad misma, y los procesos de identificación proyectiva de sus habitantes. A continuación, Samuel Toro, como parte de un nuevo movimiento de unificación ciudadana y artística en pro de la protección de este patrimonio cultural, nos relata de manera más detallada la problemática sobre este fenómeno:
M.L.: Samuel, desde tu experiencia y percepción, ¿podrías relatar para el colectivo acerca de la problemática que acontece a esta entrevista?
S.T.: Intentaré hacer un resumen. Desde finales del mes pasado se ha generado mucho ruido regional en torno al tema de la venta del Palacio Lyon (donde se emplaza el Museo de Historia Natural y la Galería Municipal de Valparaíso) por parte de la municipalidad al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio por cerca de dos mil millones de pesos. La oferta la generó el gobierno el 4 de octubre, a través de la ministra por vía informal, al alcalde Jorge Sharp; esta situación presionada y apurada por la directora del Museo de Historia Natural, Loredana Rosso. El alcalde, junto a los y las concejales, debían dar respuesta antes del 30 del mismo mes. Lo apresurado fue por una mala gestión de los presupuestos del ministerio, por lo que debían, antes del término de año, justificar gastos presupuestarios. De cualquier forma el intento de compra forma parte de un plan del gobierno actual llamado Plan Rescate, el cual consiste en la identificación de edificios de Bienes Nacionales, comprarlos y luego entregarlos en licitación.
En términos generales, si alguien no informado de estos asuntos lee este primer párrafo podría pensar: ¿Y qué problema hay con que el Estado se haga cargo de un bien patrimonial?, el cual, además, necesita más recursos económicos, y es con el objetivo de fortalecer el museo y agregar inversión a la mantención y archivo de objetos arqueológicos. El problema se da, en principio, con la constante presión de Rosso a la municipalidad para que acelere la tramitación de venta sin pasar por la consulta ciudadana ni conductos regulares, luego, el silencio por parte de Sharp durante todo el mes en el sentido de manifestar, públicamente, una postura clara. Los medios de prensa regionales (principalmente El mercurio y La Estrella) avivaban el conflicto dándole credibilidad y voz a la directora del museo en contra de Sharp, un conflicto interno que a los y las artistas de la región no nos competía. Otro aspecto de importancia es que Valparaíso ya ha cedido (con la gestión de otros alcaldes) espacios patrimoniales. El patrimonio de la galería no es solo tangible en lo que respecta a su historia como edificio, sino intangible por la cantidad inmensa de artistas que han expuesto en el lugar. Todo esto a pesar de las muy malas condiciones físicas de la galería, la cual, de permanecer debe ser refaccionada y arreglada en muchos aspectos. Otro asunto, que considero no menor, es la planificación del Ministerio para el 2019, la cual, en grandes rasgos, quita presupuestos a importantes museos y galerías para inyectarlas en patrimonio, lo cual nos hace sospechar de unas movilizaciones de capital a lo que, para la visión de quienes gobiernan hoy, tendría mayor rentabilidad: la inversión inmobiliaria.
El 24 del mismo mes, el consejo municipal vota a favor (con ningún voto en contra) de la venta con algunos reparos del alcalde en los términos formales de la transacción. El 30 de octubre, el área de cultura de la municipalidad convoca una reunión a una emergente cooperativa de artistas y a distintos actores ligados a las artes visuales para informar sobre la situación (APECH Marga Marga- Valparaíso, preocupados por la situación, ya había enviado una carta pública al alcalde el día 25). Lo extraño es la fecha en que Cultura nos convoca, pues es la misma del término de plazo que dio el gobierno a la municipalidad. Al parecer la alcaldía necesitaba, de algún modo, el apoyo ciudadano (en este caso la ciudadanía artística) para lo que se vendría, y lo obtuvo por parte de nosotros, pero no bajo la agenda de la municipalidad, sino de forma “independiente” y alineado, momentáneamente con esta institución.
A partir de la reunión de fin de mes de octubre comenzamos a generar reuniones públicas para las personas ligadas a las artes visuales de la región, las cuales fueron muchas en muy poco tiempo. En menos de dos semanas generamos un cierto nivel de organización y voz pública en el asunto, planteando nuestro desacuerdo con la venta del inmueble pues, antes de nuestra participación, el tema de que existe la Galería Municipal en el inmueble no se tocaba. De efectuarse la venta la galería desaparecería, y es el último lugar físico municipal de exposiciones para artistas de la región con que cuenta la ciudad. Luego de nuestras movilizaciones y declaraciones públicas, la prensa nos comienza a mencionar de alguna manera (un tanto distorsionada como pasa, muchas veces, en esos medios) y el consejo municipal también. Hemos asistido a dos comisiones mixtas, una del consejo municipal y una reunión con el alcalde el 12 de noviembre, donde él nos manifiesta, por primera vez, su posición pública, la cual es la no venta del inmueble. En el proceso tres concejales cambiaron su voto. Creo necesario mencionar que recién el día 6 de noviembre llega un documento formal por parte de la subsecretaría para iniciar la posible compra. Lo que ocurra aún es incierto. Existen muchas más situaciones importantes, pero considero que es un resumen de lo que ha acontecido.
M.L.: Claramente, y de acuerdo a una tradición histórica referente a un contexto político- social frente al desconocimiento como eje de interrelación subjetiva y objetiva, puede percibirse una nebulosa frente a la problemática referida. En tu experiencia, ¿A que podríamos otorgar este fenómeno? Abarcando la problemática desde una dimensión global, y no sólo desde las artes y la cultura. ¿Cuáles son los porqués?
S.T.: Lo que mencionan como “nebulosa” es parte de la poca o nula información y transparencia con que se ha dado la situación. Este tipo de accionar, sin la consulta de los agentes involucrados, es una práctica normalizada en el mundo político y económico de Chile y países con poca organización social, pues son las organizaciones de diferentes tipos las que presionan a los “lideres” de turno para una convivencia cultural, social y política lo más clara y saludable posible. Mientras menos cantidad o menos organizadas se encuentran las organizaciones en cualquier parte del mundo, más licencias pueden tomarse el mundo empresarial y político. Ahora, los motivos de crecientes atomizaciones por parte de la población se debe a multifactores: las personas cada vez tiene menos tiempo y al final del día descansan para volver a trabajar al siguiente. Planteamientos sobre que en el mundo cada vez se trabaja menos no es algo que ocurra en Chile, recordemos que las últimas cifras de ingresos nacionales publicadas este año por el Instituto Nacional de Estadísticas muestran que la clase media chilena vive al borde de pasar a la clasificación de clase baja, eso es una constante tensión de vida. Si a esto le suman la individualización del sujeto educado en un contexto neoliberal, los resultados de agenciamiento participativo se concentran en lo privado. El proceso histórico de esto es el proceso de las diferentes fases del capitalismo, con mayor empuje desde fines del siglo xviii.
M.L.: Cómo en toda acción, política, cultural o social, existen grupos y participantes que actúan de manera sistémica, permitiendo una retroalimentación o no para el bienestar colectivo. En este caso, es posible extraer que existen entidades que actúan de manera contraria a esta dinámica y referente a la significancia que posee esta problemática para el grupo que acontece; ¿Cómo describirías este proceso de agresividad cultural? ¿Cómo explicarías lo que subyace a la acción de los actores y provocadores principales de la problemática?
S.T.: Si entiendo bien la pregunta, uno de los primeros obstáculos o problemas de desarticulación de orgánicas no individualistas las generan los mismos agentes que las conforman, es por esto que muchas organizaciones se desarticulan desde dentro. Claramente no se puede desconocer que este tipo de desarticulación obedece a factores arraigados culturalmente en los sujetos, como mencionaba al final de la anterior respuesta. Es decir, aún en las organizaciones más radicales hay, siempre, una cuota educada del modelo que desarticula la misma gestión que intentas realizar. Es una contradicción terrible, la cual podría considerarse como una especie de esquizofrenia social, la cual, según mi opinión, se trabaja “terapéuticamente” cuando pones tus intereses personales por debajo de los del colectivo, en el intento de lo que Virilio denominaría como “sincronía de los afectos” .
M.L.: Perteneces a un grupo de personas, activas en un medio de desarrollo cultural, que comprendieron esta problemática y decidieron actuar en una congruencia, que no siempre guarda relación con lo que se “dice” y luego se “hace”*. Cuéntanos acerca de cómo se origina este descubrimiento, cómo nace la iniciativa de realizar un movimiento y cuales son las características y lineamientos principales que organizan lo que hoy profundizamos.
*Acción en consecuencia con la reflexión crítica primaria que da lugar al proyecto cultural final, apuntando a ella. No es un secreto que gran parte de la acción cultural/artística es dirigida, en una distorsión conceptual, hacia intereses más bien individuales que realmente colectivos culturales y comunitarios verdaderos, al menos en Chile. El caso del Palacio Lyon, viene a ejemplificar un acción política-cultural de relevancia colectiva.
S.T.: Si, ese es un problema que se da, no solo en las artes, sino en muchas agrupaciones, colectivos y variedad de orgánicas. Pueden existir ciertas contradicciones, o incluso paradojas, en torno a lo que se intenta hacer y los intereses particulares de un individuo. Sin embargo, a pesar de esta contradicción, quizá, "esencial", sobre todo en lo que concierne a acuerdos políticos, considero que lo que está comenzando en la Mesa que estamos conformando es inédito dado el espíritu general de contribuir a un real mejoramiento artístico cultural de la ciudad, por sobre, y a pesar, de fragmentaciones o intereses que pueda tener cualquier persona (aunque no sean explícitos).
Cómo contaba en la respuesta de la primera pregunta, nuestra organización nace de una situación de emergencia específica. Para no pocas personas, ingenuamente políticas como yo, fue un punto de inflexión muy importante, pues nos dimos cuenta que lo que comenzábamos a formar debió hacerse hace muchísimo tiempo. Hoy es un espacio artístico patrimonial, mañana, por ejemplo, contribuir al mejoramiento cualitativo de la Escuela de Bellas Artes, para que en un futuro, espero no lejano, sea una escuela de nivel internacional, pues las artes en la región viven una pauperización de muchos niveles: estructurales, educativo, anacronismo, etc. También hay tensiones positivas que podemos generar para una convivencia y oportunidad de generación de escena (pues, se diga lo que se diga, esta no existe), articulando instituciones y organizaciones sociales en un campo de horizontalidad. Los diferentes campos (en un sentido bourdieano) pueden abrir parte de sus lindes, o diluir lineas de separación que solo son imaginarios arraigados. Las academias, las organizaciones sociales, los medios de comunicación y la política pueden sincronizarse en temas de relevancia nacional, y en este caso regional, pero para eso, la educación debe ser pensada sistémicamente, pues, por ejemplo, tanto el mundo político como el periodístico vive en una triste ignorancia de la importancia de las artes en el humano. Estas ambiciones se engendran cuando comienzas a trabajar en grupos que, a pesar de las diferencias individuales, optan por el espíritu de mejoras, o a veces cambios radicales del mundo que les compete como agentes de un campo no cerrado.
M.L.: Finalmente Samuel, y agradeciendo tu relato, ¿Qué es lo que se aproxima? ¿Podrías relatarnos acerca del posible escenario desde ambas partes, cómo también lo que se propone para resolver este conflicto?
S.T.: El tema específico en que estamos trabajando, al parecer, no terminará pronto. Por ahora hemos establecido conversaciones y reuniones con las personas encargadas de dar su voto a favor o en contra. La presión para venderlo, o al menos acordar la venta que expiraba el 30 de octubre ya no se realizó. Habrán otras reuniones y debates públicos, eso lo sabemos. Por lo pronto es importante fortalecer nuestra organización. Algo que les puedo adelantar para aprovechar de hacer público un compromiso que dio el alcalde en la reunión que tuvimos con él, y que mencioné más arriba, es que, de palabra, nos mencionó que todas las novedades que exista por parte del gobierno en el tema que se lo comuniquen a él formal o informalmente, nos lo comunicará primero a nosotros como organización para mantenernos al tanto antes de enterarnos por prensa (u otros medios) cosas que no son siempre ciertas. Ese compromiso se lo recordaremos constantemente. Con respecto a las ambiciones positivas de la organización ya mencioné un boceto generalizado, a modo personal, en la respuesta anterior.
Entrevista realizada y producida por Michell León, para Plataforma (Colectiva). 2018.
Foucalt, M. (1999). El orden del discurso. Barcelona, España: Tusquets Editores.
Baró, M. (2006). Hacia una psicología de la liberación. San Salvador, El Salvador: Revista electrónica de intervención psicosocial y psicología comunitaria - Departamento de Psicología Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas".
