
"SELVAMADRE", POR SEBASTIÁN
LÓPEZ BRACH
Danzas, ritos y naturaleza.
Selvamadre es un proyecto fotográfico realizado en Brasil entre 2014 y 2016. Este trabajo es una investigación introspectiva que surge de mi interés en el movimiento de la vida y la muerte, lo sagrado y lo profano, lo animal y lo vegetal. Este trabajo nace a raíz de mi relación con el Candomblé, culto afrobrasilero basado en danza movimiento, rituales y ofrendas a la máxima representación del universo, Olódùmarè y a todas las deidades llamadas orixás.
Con el asentamiento de las colonias europeas (españolas y portuguesas) en el país, comenzó el tráfico de esclavizados africanos de diversas comunidades étnicas tales como los yoruba, los ewe, los nagó, los bantú, y junto a todos ellos vinieron sus creencias y valores espirituales, adorando a los orixás con cantos, vestimentas blancas, collares y velas. Sus practicas eran ejercidas a escondidas.
Debido a la persecución y prohibición por parte de la iglesia católica, teniendo como propósito ser única religión predominante, las prácticas y ceremonias eran ejercidas a escondidas. Lo que no cabe en la luz y no puede saberse, termina por cantarse en las sombras. Pese a esto, el Candomblé, tras experimentar un proceso de transculturación, de aislamiento y de renovación, poco a poco fue tomando fuerza, expandiéndose por América.
Los orixás tienen personalidades y características especificas, ligados a fenómenos naturales, sustentados por un principio fundamental llamado Axé, concebido como una fuerza o poder energético en estado puro, siendo esto, esencial para la vida del ser humano. Son ofrendados mediante Xirê, palabra Yoruba que significa roda o danza utilizada para invocar a todas las deidades dentro del Candomblé quienes precisan de las aguas, las plantas y las semillas para toda curación y agradecimiento.
En la tierra, donde todo se confunde y se mezcla, nadie es capaz de distinguir la virtud del pecado, lo cierto y lo absurdo, la realidad y el sueño. Es precisamente esta dimensión de lo real lo que sostiene el misterioso comportamiento del culto, lo sagrado como un componente latente, vivo y real en los universos de esta religión. En tierras brasileras, santos católicos y dioses del animismo se mezclan dentro de una contradicción que hoy día sigue existiendo, la iglesia se espanta al ver una imagen en un altar católico transformarse en una mulata hechicera.
Lamentablemente, la intolerancia y la persecución de las religiones afrobrasileras, continúa hasta el día de hoy. Las vidas espirituales de los ciudadanos están paralizadas por el temor y por el hambre espiritual. La importancia del componente cultural ejerce influencia en la antropología humana. En una cultura dominada por el depredador, toda vida nueva tiene que renacer y asimilar que todo es una sucesión de rituales.










Título: Selvamadre
Técnica: Fotografía digital a color.
Número de obras: 10 imágenes.
Año: 2017
Sebastián López Brach nace en 1990 en la ciudad de Rosario, Argentina, a la vera del río Paraná.
De allí surge su investigación visual vinculada a la relación del ser humano con la naturaleza.
Comenzó sus estudios en la Escuela de Estudios Profesionales en Buenos Aires.
Realizó talleres con Andrea Ostera, Héctor Río, Nicolás Janowski, Guadalupe Miles, Nicolas Pousthomis, entre otros.
Fue seleccionado entre los ganadores del concurso FoLa GROLSCH y se presentó a las revisiones de portfolio de FoLa 2016.
Su trabajo fue expuesto en las ciudades de Rosario, Buenos Aires y Porto Alegre.
Su obra forma parte del Photographic Museum of Humanity (PHMuseum).
Actualmente vive y trabaja como fotógrafo en su ciudad natal.